Xoxogurumis: Las puntadas iniciales de un proyecto creativo

Todo inició en unas vacaciones de verano, hace ya unos años atrás... mi nombre es Xóchitl, (xoxo) y como todo niña después de mucho tiempo libre en casa uno comienza a aburrirse y preguntarle a mamá “¿Qué puedo hacer?”. Claro está que las mamás siempre nos dan respuestas como, “ponte a barrer”, “lee un libro”, ”lava los trastes”, “riega las plantas” o cualquier otra idea que se les ocurra con tal de mantenernos ocupados y que dejemos de molestar y preguntar.

Pero a mi mamá se le ocurrieron ideas más creativas como “ponte a bordar”, “ponte a tejer” y fue en ese momento cuando tuve mi primera colección de estambres y materiales para hacer todo tipo de manualidades.

Pasó el tiempo y yo seguí haciendo mis creaciones como podía y con el tiempo libre que tenía, pero no fue sino en un tarde durante un paseo en un bazar de artículos hechos a mano, donde los conocí.

Eran los muñequitos más lindos que pudiera haber visto, pequeños animalitos tejidos a crochet con detalles de cuentas que los hacían muy adorables. Esos eran los famosísimos amigurumis, una técnica japonesa de la cultura de lo kawaii, creaciones de muñequitos y compañeros adorables. Inmediatamente me enamoré de ellos, quería todos pero sobretodo quería hacerlos yo misma. Empecé a trabajar en mis propios amigurumis con diseños originales, y poco a poco personalizarlos hasta llamarlos Xoxogurumis.

Mis amigos empezaron a conocerlos, a pedirme el suyo; he creado Xoxogurumis para recuerdos de fiestas y como regalos de cumpleaños, como llaveros, colgantes para coches y decoración de la oficina; así como todo tipo de piezas que a las personas se les pudiera ocurrir y desear. Lo que empezó como un hobbie, termino siendo un proyecto de vida. Una tienda de Xoxogurumis. Este fue el inicio de dejar en una pieza un pedacito de una pasión por el tejido.

Pide el tuyo, personaliza y elige un Xoxogurumi.